FUENTE: AHORA DIGITAL.
«En los 18 años de su gobierno, Bolivia pasó de productor y exportador a solo importador y distribuidor de gas natural y petróleo», afirmó Wilman Cardozo Surriabre, exdiputado nacional por Tarija.
Es una herencia nefasta del Movimiento Al Socialismo (MAS) para el pueblo boliviano, acotó, para agregar que es un gran retroceso para el desarrollo y la economía del país, porque la explotación, comercialización y exportación de hidrocarburos, son pilares fundamentales de las finanzas públicas, el Tesoro General de la Nación (TGN), así como alcaldías y universidades, que nutren sus presupuestos con el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y la coparticipación tributaria.
Bolivia importa anualmente entre $u$ 800 y 1.200 millones en combustibles, gasolina, diésel y hasta Gas Licuado de Petróleo (GLP) para satisfacer su demanda interna y estos gastos seguirán en ascenso a consecuencia de la falta de una política de hidrocarburos, como es una nueva Ley de Hidrocarburos, que se debería trabajar con las principales empresas petroleras privadas y que YPFB deje de tirar la poca plata de los bolivianos en aventuras petroleras que a la postre no descubre nada, ejemplos tenemos muchos, es el caso del mar de gas.
Ahora Argentina utilizará los ductos bolivianos para exportar gas natural a Brasil, y posiblemente, Paraguay.
En las últimas semanas, funcionarios gubernamentales y hasta el presidente Luis Arce Catacora, se vieron obligados a admitir lo evidente: disminución de reservas certificadas de gas natural y el fin de los dólares por la exportación del combustible a la Argentina, cuyo contrato feneció en junio.
«Tenemos algunos problemas», llegó a decir Arce Catacora, casi en un susurro.
Argentina pagaba a Bolivia, en promedio, $u$ 250 millones mensuales, por la compra de gas natural.
NULA POLÍTICA PETROLERA
«El MAS gobierna Bolívia desde hace 18 años y lo único que demostró es una nula política en materia petrolera y eso se demuestra en que no se descubrió ni un pozo petrolero nuevo», sostuvo Cardozo.
Agregó que la errática política del MAS logró «secar los pozos existentes antes de 2006, consumir las reservas gasíferas y no reponerlas con nuevos descubrimientos.
Cuando Evo Morales ingresó al poder en 2006, Bolivia contaba con 13,7 millones de pies cúbicos de gas natural (TCFs). Ahora, las reservas no alcanzan los 3 (TCFs), según datos de YPFB y el Ministerio de Hidrocarburos.
El país consume para diferentes rubros, 1 TCF al año.