FUENTE: LA RAZÓN.
Bolivia llamó a consultas a su embajador en Buenos Aires, luego de que la oficina del presidente de Argentina, Javier Milei, dijera que el gobierno del presidente Luis Arce hizo una «falsa denuncia de golpe de Estado».
En los últimos días, estalló una pelea diplomática entre Argentina y Bolivia por la asonada militar del 26 de junio. Ambos países emitieron distintos comunicados “diplomáticos” cada vez más subidos de tono.
El lunes, Bolivia llamó a consultas a su embajador en Buenos Aires, luego de que la oficina del presidente de Argentina, Javier Milei, dijera que el gobierno del presidente Luis Arce hizo una «falsa denuncia de golpe de Estado», en relación a la toma de la plaza Murillo que un grupo de militares realizó la semana pasada.
Además de convocar al embajador Ramiro Tapia, el Gobierno llamó al embajador de Argentina en La Paz, Marcelo Massoni, para expresarle su «enérgico rechazo» a la declaración de la Casa Rosada.
En un comunicado emitido el domingo, la Oficina del Presidente de la República de Argentina (OPRA) dijo: «La Oficina del Presidente repudia la falsa denuncia de golpe de Estado realizada por el gobierno de Bolivia el día miércoles 26 de junio y confirmada como fraudulenta».
El 26 de junio, un grupo de militares tomaron el control de la Plaza Murillo de La Paz, y accedieron al Palacio Quemado con la ayuda de una tanqueta militar que impactó contra la puerta principal.
En Piedra, Papel y Tinta, de La Razón, el exembajador y excónsul José Alberto “Gringo” Gonzales consideró que la llamada a consulta de los embajadores —en una lectura diplomática— es un paso previo a la ruptura de relaciones diplomáticas.
Gonzales recordó que antes del conflicto entre Bolivia y Argentina hubo “un momento diplomático”, en referencia al comunicado que emitió la Cancillería del país vecino el 26 de junio.
“Decía que la Cancillería argentina manifestaba su rechazo ante cualquier rompimiento de la democracia. Un comunicado 100 por ciento diplomático”, detalló.
No obstante, explicó que, la noche del 26, se conocieron los pormenores y además se empezó a construir el relato del “autogolpe”. “Imagino que ahí deciden dar un volantazo”.
En su criterio, la llamada a consultas “no es un tema menor”, sino que se trata de una primera tensión entre ambos países. “Es una suerte de protesta, es una señal fuerte. Están manifestando que no están de acuerdo con sus acciones”.
Por su parte, el analista político Carlos Saavedra indicó que horas después de la toma militar de la plaza Murillo, “vino un quiebre y se quiso hacer caricaturización de lo que ocurrió”. Afirmó que el presidente Milei tomó una acción “poco responsable” al quebrar la línea de la comunidad internacional y ser el único Estado que denuncia un “falso golpe”.
“Ni siquiera Estados Unidos manifestó algo así. Es más cauto, es diplomático”, acotó.
De ese modo, Gonzales recordó que Milei no es un “gran jugador” de la diplomacia. Recordó que tuvo fuertes roses con varios presidentes de izquierda, como Andrés Manuel López Obrador (AMLO) (México), Lula Da Silva (Brasil), Pedro Sánchez (España), Gustavo Petro (Colombia) y otros.
“Le dijo ‘comunista y corrupto’ a Lula. A AMLO, le dijo ‘ignorante, patético, lamentable y repugnante’. A Petro, le dijo ‘asesino terrorista’. A los chinos les dijo todo. A Pedro Sánchez, le dijo, sin ponerse colorado, ‘tu esposa es una corrupta’”, recordó.
Incluso, Milei decidió no ir a la Cumbre de Presidentes del Mercosur, que tendrá lugar en Paraguay, luego de haber redoblado sus críticas a Lula da Silva y frente a las diferencias que mantiene abiertas con varios mandatarios latinoamericanos, incluyendo con los de derecha, como Santiago Peña, de Paraguay.
El mandatario argentino viajará a Brasil el fin de semana y planea reunirse con el expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro.